MOSCÚ/LONDRES (Reuters) - La perspectiva de que miles de sedientos aficionados al fútbol acudan en masa a Rusia para el Mundial durante el verano boreal debería impulsar el mercado cervecero del país, aunque actores de la industria ven pocas razones para ser optimistas.
Las ventas de cerveza en Rusia se han reducido en alrededor de un tercio en la última década debido al alza de los aranceles y las normas más estrictas sobre ventas y publicidad, y las empresas no esperan una reversión de la tendencia este año.
Incluso las recientes concesiones oficiales para el Mundial, que incluyen una relajación de las regulaciones para permitir la venta de cerveza en estadios y zonas de aficionados, así como la decisión de mantener las tarifas estables, han hecho poco por mejorar el panorama.
Si se piensa en una compañía que se beneficiaría con un alza de la demanda de cerveza en el Mundial, que comienza el 14 de junio cuando el local enfrente a Arabia Saudita, es Anheuser-Busch InBev, la cervecera más grande del mundo.
El patrocinio de AB Inbev del evento le da al grupo -cuyas marcas van desde Budweiser, Stella Artois y Hoegaarden hasta las locales Sibirskaya Korona y Klinskoye- derechos exclusivos para publicitar y vender sus bebidas en las sedes del torneo y sus alrededores.
Pero Oraz Durdyev, director de asuntos legales y corporativos de la unidad rusa del grupo, dijo que la Copa Confederaciones del año pasado no había sentado un precedente.
“Tuvimos una visión muy positiva sobre 2017 porque la Copa de las Confederaciones debería haberse convertido en un disparador para la cerveza, pero las restricciones (en las botellas plásticas) borran todos los aspectos positivos”, dijo Durdyev en una conferencia de prensa esta semana.
Una ley aprobada en 2016 limitó el tamaño de las botellas de plástico a no más de 1,5 litros, un golpe para un segmento que representa más del 20 por ciento de las ventas en Rusia. Antes, la cerveza se vendía en botellas plásticas de hasta 2,5 litros.
El mercado ruso de la cerveza fue el quinto más grande del mundo después de China, Estados Unidos, Brasil y Alemania en 2016, según la empresa de investigación de mercado Euromonitor International.
El volumen de ventas se redujo en torno al 5 por ciento en 2017, de acuerdo a la Unión de Cerveceros de Rusia, a pesar de las previsiones de un crecimiento del 3 al 5 por ciento.
En 2018, un entorno regulatorio “agresivo” y un débil poder adquisitivo del consumidor podrían opacar cualquier impacto positivo de la Copa del Mundo, añadió Durdyev.
Analistas de Bernstein predijeron que el torneo aumentaría el volumen de ventas de cerveza rusas entre un 2,5 y un 3 por ciento este año, dependiendo del desempeño de la selección local, pero esas alzas podrían revertirse en 2019. Reuters